Rodrigo Oyarzún
November 25, 2022
En este blog les cuento sobre qué es lo que nos motiva en Bemmbo.
En este blog les voy a contar sobre qué es Bemmbo. Pero no les voy a hablar del producto ni funcionalidades, les voy a contar qué nos hace levantarnos todos los días en la mañana.
He escuchado muchas veces que para hacer una startup no es necesario encontrar una idea que llene a los cofundadores en su sentido más profundo en cuanto a valores o motivaciones, y creo que es verdad. A mí personalmente me mueve mucho la vida sana, el deporte y la sustentabilidad. Bemmbo no tiene que ver con ninguna de esas motivaciones.
Sí creo que el proyecto de startup que los fundadores escojan tiene que gustarles. Que sea algo que entiendan y vayan a disfrutar trabajando por los siguientes años.
Pero cómo se llega a estar tan entusiasmado por hacer algo? y me refiero a algo que perdure. A todos nos gusta hacer cosas por el fin de semana, o un par de horas al día, pero ¿emprender y darlo literalmente todo por al menos cinco años? tiene que ser algo que te llene de verdad.
Desde chico que los números y yo nos llevamos bien. Se me hicieron fáciles y me gustaban. Cristóbal (mi socio) por su lado quedó en el top 20 en las olimpiadas de matemáticas a nivel nacional cuando tenía 16 años.
Pero no solo números, también nos gustan las finanzas y los pagos.
Cristobal trabajó en Principal Financial Group y MACH.
Yo por mi lado hice una práctica en un grupo de inversionistas Ángeles en San Francisco y me dedicaba a scoutear (buscar) startups. Tenía que escoger una industria y sin saber por qué escogí fintech, me llamaban la atención.
Pero lo que más tenemos en común es que somos flojos.
No flojos de que no queramos levantarnos de nuestras camas o no nos guste hacer la pega. Al contrario. Somos flojos porque queremos avanzar rápido. No queremos repetir nada. Si hay algo que ya está hecho, lo usamos. Si hay alguien que sabe lo que nosotros no, preguntamos. Somos flojos por eficiencia.
Que no se confunda con “sobre optimizar”. Solo cuando sabemos que algo se repetirá entonces nos ponemos flojos.
Por ejemplo, cuando cerramos nuestra ronda de inversión tenía que enviar más de 15 documentos para que los inversionistas firmaran. 15 documentos con diferentes nombres, RUT, montos, etc. Aquí entró mi flojera y armé un script en google que transformaba una hoja de excel en 15 PDFs subidos a docusign. Me demoré 30 minutos en vez de varias horas e incluso sirvió para otras startups que estaban en la misma situación.
Puedo llegar hasta ser medio raro 😂. Cada vez que tengo que hacer una serie de cosas, mi cabeza automáticamente entra en “modo cálculo” y me da el orden de las cosas con la que me demoraré menos tiempo.
Y no sólo en la pega. Por ejemplo, al desayuno primero prendo la cocina, pongo el sartén y aceite. Mientras se calienta pongo el pan en el tostador. En ese tiempo hago los huevos revueltos. Entre medio muelo la palta (o lo hacía cuando estaba más barata). Cuando salta el pan lo preparo. Sirvo un poco de jugo (que saque del refrigerador en conjunto con la palta, obvio que no abro dos veces la puerta) y listo. Ningún segundo perdido.
Mi socio antes de desarrollar cualquier cosa se da vuelta Google para ver si existe algo pre-hecho. Por ejemplo, reutilizó un código de un dev ruso que nos permitió en 2 días usar un OCR (Reconocimiento óptico de caracteres) para leer fotos o PDF’s y extraer información para poder aprobar pagos. 🤯
Al final son tantas las cosas que hay que hacer que hacerlas eficientemente te permite poder hacer muchas otras cosas más.
Por eso nos mueve tanto Bemmbo, es el mismo principio. Y la verdad no lo había asimilado hasta que leí “Start with why” de Simon Sinek. En ese libro el autor da una teoría sobre por qué la gente compra lo que compra. Según él, los clientes no compran tu producto por lo que es el producto en sí (what / qué), sino por lo que significa ese producto para ellos (why / por qué). “People don't buy what you do; they buy why you do it”.
Puedo apostar que a nadie le gusta sacar la basura, lavar la ropa o lavar la loza. Pero si es que ya no se dieron cuenta, todos tenemos que hacerlo.
Pagar las cuentas de la empresa es lo mismo, a nadie le gusta estar descargando información del SII para pagar facturas a proveedores o boletas de honorarios, estar revisando correos para pagar rendiciones de gastos a colaboradores o crear las solicitudes de devoluciones a clientes. ¡Qué lata! Bueno, si tampoco se han dado cuenta, todas las empresas tienen que hacerlo. Literalmente todas.
Por eso creamos Bemmbo. Pero en Bemmbo no estamos creando un producto para que las empresas paguen. En Bemmbo ayudamos a las empresas a ser más flojos, flojera que significa menos errores y tareas manuales mientras tienen más tiempo para hacer otras cosas.
Ahora tesorería y finanzas no tiene esas tareas manuales y repetitivas que quitan tiempo y son propensas a errores. Con Bemmbo pueden ejecutar y tener tiempo para analizar en vez de tanto repetir. Emprendedores pueden ordenar los pagos y dedicar más tiempo a sus negocios. Eliminamos los sábados en la mañana de excel y los cambiamos por deporte o jugar con sus hijos.
Eso es Bemmbo, nos mueve la flojera por ser más eficientes y tener tiempo para hacer las cosas que nos gustan más.
Con Bemmbo el conocido dicho "El flojo trabaja el doble" ya no aplica, ahora el "flojo" hace el doble.